martes, 25 de febrero de 2014

Harry Potter und der Stein der Weisen (traducido por Klaus Fritz)

Una soleada tarde de septiembre, recién aterrizado en Heidelberg y con el firme propósito de aprender alemán, salí de una famosa librería con el primer tomo de la saga de Harry Potter en las manos. Creo que leer es lo que más puede ayudar a quienes están estudiando un idioma, y yo decidí que la opción perfecta para tan noble labor sería una historia conocida, con un vocabulario asequible y, sobre todo, con un argumento con el que ya estuviera familiarizado... Para evitar excesivos bloqueos mentales.

Algunos meses después (más de los que me gustaría admitir), conseguí llegar a la última página y dar la lectura por terminada. Supongo que mi alemán sí es un poco mejor y parte del mérito se lo debo a tan idolatrado libro.

La verdad es que me gustaría poder opinar acerca del contenido, pero no lo haré, porque a estas alturas me parece prácticamente una obviedad, o de la traducción, pero tampoco lo haré, porque mi nivel de alemán no está a la altura.


Entonces, dirás, ¿para qué estás escribiendo esto? Pues muy sencillo. Únicamente quiero enfatizar el hecho de que la lectura te puede abrir innumerables puertas. No sólo te permite descubrir nuevos mundos, también te proporcionará una mayor soltura, un vocabulario más rico y una mente más lúcida. Y, cuando estamos hablando del aprendizaje de una lengua extranjera, los beneficios pueden ser incalculables.

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