martes, 23 de diciembre de 2014

El túnel, de Ernesto Sabato

Ya he dicho alguna vez que mi principal motivación para escoger un libro es que alguien me lo recomiende. Y, si encima te lo prestan y te lo llevan a clase, ya sí que no tengo excusa para no leerlo. Sobre todo si es un volumen de apenas cien páginas y con un principio tan impactante como el de El túnel.

Se agradece que un libro aclare tan pronto en torno a qué va a girar la trama. Así, es mucho más fácil responder a la eterna pregunta '¿de qué va el libro?' sin desvelar nada. Sin embargo, dicha trama a veces pierde importancia frente al estilo desplegado por el autor.

Efectivamente, eso es lo que ocurre con El túnel. Una historia aceptable e incluso buena se ve ensombrecida por la fuerza de algunas reflexiones del narrador. A lo largo de las ciento-y-pocas páginas, y sumado al hecho de que el final se conoce desde las primeras líneas, el lector prestará más atención a las divagaciones del protagonista que a la sucesión de acontecimientos. Tengo que decir, evidentemente, que dichas reflexiones son francamente interesantes.


Además, también captó mi atención la gran afluencia de términos argentinos. Obvio, si tenemos en cuenta la procedencia del autor y de los personajes. Aunque tengo que reconocer que encontrarme ante palabras con las que no estaba familiarizado hizo que me distrajera más de lo necesario, supongo que está bien profundizar un poco en otras variantes que no son “español de España”. Y, al fin y al cabo, Argentina es un país donde los buenos escritores abundan... ¿Cuál será el próximo título que caiga en mis manos firmado por alguien de dicho país? Permanezcan a la espera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario