Últimamente he encontrado varios lugares en internet en los que buscaban
una persona para redactar contenidos o, en general, para ayudar en labores de
redacción. La mayoría eran prácticas o trabajos remunerados, aunque algunos
simplemente pedían voluntarios (para colaborar en páginas web, por ejemplo).
Yo, en un alarde de optimismo, he solicitado casi todos los puestos que he
visto, incluso algunos de los no remunerados. Lo he hecho porque he pensado que puede ser un trabajo
divertido y enriquecedor, que tal vez me permita seguir mejorando y, sobre
todo, explorar esa faceta de mi vida que ya sale a relucir con cada entrada del
blog. Me refiero, claro está, a la faceta de redactor.
En cierto modo, se puede decir que todo traductor tiene una parte de
redactor. Tal vez no es un creador, como un “redactor puro”, pero una persona
difícilmente podrá dedicarse a la traducción si no sabe redactar. Tiene tanto
sentido y ambas cosas están tan relacionadas que, de hecho, en muchos de los
anuncios pedían específicamente traductores (esto alentado, eso sí, por el
hecho de que muchas veces hay que complementar las labores de redacción con
conocimientos de una lengua extranjera).
No se puede negar que muchas personas estudian Traducción e Interpretación
porque les gusta escribir (es uno de los motivos estrella, junto con ‘me gustan
los idiomas’ y ‘quiero ser intérprete’). También hay que tener en cuenta que no
hay muchas carreras en las que la escritura sea una parte central
(posiblemente, las dos únicas sean Traducción y Periodismo) y que en un mundo tan interconectado como el nuestro, el conocimiento de idiomas extranjeros es un plus bastante valioso... y es algo que los traductores traemos de serie.
En definitiva, lo que vengo a decir es que el trabajo como
redactor puede ser una salida perfectamente válida para alguien que haya
estudiado Traducción. Es un trabajo relacionado con la carrera, para el que se
nos ha formado y que nos puede proporcionar experiencia y ayudar en futuros encargos de traducción.
Además, las condiciones pueden ser similares a las de un traductor e, insisto,
nos puede descubrir una faceta nueva de nosotros mismos. Así que, ¿por qué no intentarlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario